CAPITULO 6 EL BAUL DE MIS RECUERDOS



Cuando se sale a la puerta, nos podemos dar de bruces con las murallas del Castillo que desde la calle La Tela nos acompañan por la acera, dando forma al recinto amurallado de la ciudad que ya no dejaré hasta acabar el recorrido.

A unos pocos metros del edificio, como su nombre indica, se extiende el “Llano de Santa Marina,” una calle amplia que antes de dar paso a la Plaza de Palacio, se encuentra la entrada a la c/Casas de Carmona a su izquierda y al fondo la c/Coro con un lugar entrañable como es el Albergue.

Yo me dirijo hacia la derecha por las murallas, entrando en la Plaza de Palacio donde se encuentra mi parroquia. La iglesia convento de Madre de Dios. Una Plaza que en la actualidad, se ha realizado con gran acierto una labor en su reconstrucción, en su subsuelo se ubica un aparcamiento y sobre él una inmensa plaza diáfana, en lo mas elevado del pueblo, con un lado en forma de mirador donde se puede contemplar el desarrollo que ha tenido el pueblo, sus campos, olivos y campiña asta que la vista se nos pierde en el horizonte y en el fondo la escalinata de la entrada al Castillo de los Duques de Baena como si de un escenario se tratara en el se pueden realizar obras de teatro y recitales con un natural adorno, introduciendo al espectador en la época del renacimiento, un marco medieval incomparable para la realización de una película de la época.

En el lado opuesto de la Plaza la reja da paso a los jardines y estos al pórtico de la Iglesia conventual de Madre de Dios. Iglesia que pertenece al convento y desde el término de la Guerra Civil se convertiría en Parroquia

¿Cuántas veces jugué en esta plaza antaño de tierra y en los jardines de la iglesia? Mi deseo se expresa, en forma de verso hacia ese recuerdo imborrable de mi juventud.
“Yo quiero recordarte siempre así
Tal como por primera vez te conocí
Parte del gentío y tan lejos de la gente
Y tu imagen en mi mente se clavo”
En mi paseo, sin darme apenas cuenta, con tantos recuerdos por canalizar con tantos sentimientos acumulados, por la gran cuesta que he recorrido, al encontrarme en lo más alto del pueblo, el clima ha descendido y el viento acaricia mi rostro. Yo lo agradezco pues la temperatura empieza a subir, dando paso a un extraño día del mes de Agosto, el cielo se encuentra cubierto de nubes, yo lo agradezco pues para ser el mes del calor, encontrar un día así de apacible que te invita a pasear por sus estrechas callejas, a renacer esos viejos recuerdos y a recordar algunas historias vividas en ellas, es difícil que se presente en esta época.

Estoy en el Barrio de la Al Medina, me dirijo a la calle Coro, para contemplar desde sus almenas el Peñón de San Marcos, al fondo el Barrio del Corralaz y senda Ancha y poder divisar el cauce del arroyo Marbella, observar sus huertos y paisajes enmarcados en las pupilas de mis ojos y compararlos en mi imaginación con su historia Musulmana como vivirían sus gentes, abro mi mente y me transporto montándome sobre las alas del tiempo en el mar de los recuerdos y escribo
“Yo quiero recordarte siempre así
Con tus alas transparentes volabas sobre mí
Y movías con tu recuerdo inocente
El aire sobre mi frente”
Y poder ver e imaginar la evolución que ha sufrido, tras el paso de los años y poder confirmar y observar con gran alegría y orgullo, el remozamiento de sus viviendas y fachadas la rehabilitación de sus casas y pavimentos de todo su entorno.

Una satisfacción de placer extrémese mi cuerpo al pasear por la zona del casco antiguo del Barrio Al Medina, pienso que incluso la mirada de la gente es distinta su semblante diferente al que yo conocí. Cuando recorría sus rincones de basura acumulada sus fachadas medio derruidas por el abandono y la falta de limpieza de sus murallas y almenas.

En esos años que la dictadura nos tenia inmersos en la pobreza y el abandono. En los últimos años 60 y primeros de los 70. En esa época había más necesidad, más miseria sus calles de tierra, el alumbrado brillaba por su ausencia y las familias mas humildes del pueblo vivían en sus casas, todo escaseaba, fue época de fuerte emigración, por ello muchas de sus casas se encontraban medio caídas y abandonadas. Todo ha cambiado casas que mas parecen mansiones, viviendas extraordinarias por su belleza y calidad por la rehabilitación de su entorno de sus paisajes. Rincones que te hacen reflexionar y lugares que al recorrerlos me relajan y me transportan, es extraordinario poder descubrirlos.

Ese corredor de madera puesto en lo alto del albergue y visto desde el fondo de su escalinata, después de salir del Arco Oscuro, una de las puertas de la ciudad hacia las laeras y Barrio del Corralaz.

O seguir por sus Almenas en dirección a la Torre el Sol. Se acerca la hora del medio día y el astro rey se encuentra en su cúspide, el calor en esta fecha agobia... Decido aplazar mi recorrido para la hora mágica del amanecer.

El reflector de mi memoria se apaga y los recuerdos dan paso a unos versos dedicados a la memoria de un ciudadano corriente y sacado del baúl de mis recuerdos.

CAPITULO 5 EL BAUL DE MIS RECUERDOS

Prosigo con mi paseo mañanero y el sol ya esta saliendo, subo por detrás del antiguo cuartel dejando atrás la plaza del Coso, que tanta historia ha generado, creo que hay suficientes libros y relatos en torno a ella, yo como no soy historiador podría equivocarme al recordar algunos hechos acaecidos en esta Plaza a sufrido a lo largo de la historia y contados por nuestros Padres o Abuelos, en ella.


Por ello yo prefiero ser el Juglar de mis propios recuerdos. Quiero recordar e imaginar esos momentos, esas personas que tuvieron que pensar en el destino, en lo que dejaban en lo que no solucionaban, en la muerte que llegaba dejando todos los flecos de la vida inarreglados.

“Cuando recordamos nuestras vidas pasadas, añoramos los momentos bonitos, pero es inevitable, que a nuestra mente llegue algo hiriente de esa experiencia vivida de ese destino agotado en el tiempo de la esperanza.

Ese miedo por lo vivido, ese fantasma por lo mal realizado que nos persigue como un lastre y nos golpea de vez en cuando y nos atormenta con sus flecos inarreglados. Suelo pedir para arreglarlos de forma que no traumatice y a la vez pienso que estos recuerdos y situaciones hay personas que se escapan, pienso que el destino, tiene multitud de formas para pagar los errores o tal vez son perdonados por el brazo del destino.

Si es así me apenaría o tal vez asumiríamos nuestro destino”.

Yo siempre me he limitado a jugar en su plaza, en sus jardines y fuentes (cuando los tenia).
Si mi opinión contara, diría que se han destruido parte de mis raíces, de mis recuerdos y andanzas y creo que a parte de nuestra historia se le ha amputado un miembro. No se si ha sido beneficioso, eso la propia historia lo narrará y ninguno de los que vivimos esa época estará aquí para contarlo, les tocara a otros que han de venir para narrarlo.

Llego a las murallas del castillo donde comienza la c/ Tela, me dirijo a la Iglesia de Santa Marina y antigua Maternidad donde nacieron mis tres hijos. Este lugar me llena de tantos recuerdos que es inevitable sujetar el proyector de mi mente, parece que se ha vuelto loco y salen imágenes sin parar, yo trato de acoplarlas, de identificarlas en el puzle del tiempo, de buscarle un significado en los episodios de mi vida de colocarlos en el orden cronológico de mi historia.

Las Monjas de la Caridad, que frase mas bien escogida para definir lo que esta congregación ha significado para Baena que aún en nuestros días perdura su misión en el Divino Maestro con los ancianos.

Colegio de la Milagrosa. Sor Ángela, esa monja que a tantos jóvenes de mi época nos enseño, Mecanografía y contabilidad. Obras de teatro en la escuela, mes de las flores, Semana Santa, Jesús de la Humildad, Prendimiento en la calle. Día de la Virgen del Carmen, La Inmaculada. Un interminable álbum de imágenes y de recuerdos sin cronología todos ellos vividos a lo largo de una infancia de luces y sombras, de unas costumbres religiosas que hoy se podrían considerar excesivas, pero en la época que fueron vividas, había que ser y aparentar. Se estaba mas en el que dirán que en los verdaderos sentimientos.

Como ya he dicho, mis tres hijos nacieron en este lugar, para mí un rinconcito entrañable de mi pueblo al que le tengo mucho cariño y respeto por los recuerdos y las situaciones vividas en él.

Cuantas veces he recorrido sus pasillos y contado las baldosas sueltas que hay en ellos, esperando escuchar su llanto cuando venían al mundo asomado a la sala del quirófano o viendo a la partera corriendo de un lado para otro. Un lugar tan tranquilo y tan familiar que no se podría comparar con el bullicio de un hospital. Cuantas veces me he asomado al oratorio de su capilla para pedirle a la Virgen que todo viniese bien, cuantas promesas realizadas, que asta el nombre de mi hija Inmaculada se lo puse en agradecimiento a la Virgen. El edificio creo que es un emblema para las mujeres de Baena, por ser un colegio femenino y a la vez maternidad de una gran parte de la población. Hoy hay que reconocer el gran merito que al continuar con la enseñanza en sus aulas se le esta dando al edificio y al barrio en si.

CAPITULO 4 EL BAUL DE MIS RECUERDOS


Siempre seguía el mismo itinerario, Calle Nueva, Calle Llana, Subía por la calle el Moral pasando por la puerta de mi escuela “Don José Pierna gorda” en la esquina del Albaicín “ cuantos recuerdos me traen esa escuela, cuantos sábados de gallo con los botijos colgados, con las espadas de madera, el cuarto del patio para cantar la tabla de multiplicar, los corros que formábamos en torno a D. José con la regla de madera preparada cuando no contestabas correctamente la pregunta verdaderamente aquí se cumplía el dicho de la letra con sangre entra y llegando a la puerta de la Jefatura y al Paseo que lo cruzaba y me encaminaba por detrás del cuartel donde la cuesta se ponía un poco pesada asta que llegaba al colegio de la Milagrosa y hospital.


Seguía mi camino hacia la plaza de palacio, llegando a la sacristía que estaba situada bajo el arco que comunicaba el convento de clausura con las murallas del castillo.

Con mi edad y por el recorrido que hacia siempre iba en mi mundo de historias que me contaban los mayores y otras que las creaba yo mismo, unas caballeresca cuando llegaba a la fuente de la tela que estaba situada bajo las murallas del castillo y caminando junto a ellas recordando grandes batallas entre moros y caballeros cristianos que Vivian en lo mas lujoso de la villa que era la Al Medina en su época medieval con los duques de Sessa y señores de Baena en su palacio.

En la plaza del Coso, donde se reunía el ganado y el grano para su venta y se encontraba en los extramuros del castillo.

Otras veces recordando la sangrienta guerra civil, que por cierto y según me contaba mi madre, por la calle el Moral en dirección al paseo, bajaba un riachuelo de sangre asta la calle Llana debido a la cantidad de gente que fusilaban en el paseo y allí los cadáveres se amontonaban en la plaza. Lo curioso de esta historia es que yo no la viví y siempre en estos sucesos hay dos versiones, así que yo respeto a las dos.”

Cuantas Semanas Santas he visto desde el lugar que me encuentro, me imagino el escenario donde se realiza la eterna escena de Adán y Eva en el paraíso y yo me encuentro bajo su improvisado escenario que cada año se monta en el lugar donde estoy viendo amanecer, en una mañana del mes de Agosto con mi proyector mental a cuestas viendo sus secuencias inolvidables.

Imaginando que podemos
vivir como imaginamos,
que lo deseado tenemos
que nada más deseamos
porque desear no podemos.

Lo que soñamos ayer
imagina realidad,
que realidad es querer,
lo que se quiere de verdad
aunque nunca pueda ser.

La vida de aquel que sueña
Es mejor que la otra vida
Porque en su sueño se adueña
Y acaricia y ve crecida
La ilusión que fue pequeña

CAPITULO3 EL BAUL DE MIS RECUERDOS

En la vida hay momentos en que extrañamos mucho a una persona, o unos años vividos, y quisiéramos hacerlos salir de nuestros sueños de nuestras imágenes para estrecharlas fuertemente en nuestros brazos, esas escenas que me transportan al pasado y a la vez me hieren por no poder cambiarlas ya se que es una utopía pensar en cambiar el destino de la vida.

y no hay en ellas nada que no sea verdadero.
Pero duelen. Son dardos de amorosa ponzoña
y dan la seca muerte del olvido.
No perdonan, no aman,
no son ríos serenos sino fuego,
ardiente maldición, dolorosa quietud.
Vienen así, calladas, caminando caminos
de helado polvo. Son las voces
que ya nunca se dicen…
Sigo sentado a los pies del Monumento al Judío, frente al Ayuntamiento vuelvo a mi realidad y apago por un momento el proyector de mi memoria y pienso que no podemos vivir permanentemente en el pasado aunque el mas hermoso futuro siempre dependerá de la necesidad de olvidar el pasado. Nunca se podrá avanzar en la vida, hasta que hayamos superado los errores del pasado y todo lo que lastima nuestro corazón.

Por eso duelen y por eso ardo
junto a ellas, como al pie de una hoguera.
Ardo y adoro al mismo tiempo
porque nada me calla o no me dicen nada.
Asciendo rudas catedrales de miedo
y el vacío es un lago de hambre y sal.
Me maldigo con ellas
pero duermo con ellas.
Cuando la sed se haya quemado
en mi garganta,
cuando no tenga paz ni amor,
cuando todo sea voces y no llantos,
una pequeña sombra habrá a mi lado.
No la rosa del ansia ni el clavel de miseria,
sino la joven luz del alba,
la joven voz del alba mía.

 
Me dirijo a los arcos del paseo que están bajo el antiguo cuartel de la guardia civil, el airecillo del amanecer se mete en mi cuerpo y me relaja su frescor, pues la noche ha sido bastante calurosa y no he podido dormir siendo la causante de mi paseo nocturno.

Frente a mi se encuentran edificios emblemáticos como el Casino, la casa de los Bujalance, La antigua imprenta Cañete o el moderno Teatro Liceo, que era la antigua entrada a la Plaza de Abastos y como olvidar donde me encuentro parado, bajo los arcos del cuartel con la cantidad de balcones en su fachada.

A mi izquierda observo el Ayuntamiento, un edificio grande, feo y diría que grotescamente enladrillado. Sin estética pero majestuoso, como si alguien hubiese dejado de tierra calma parte de nuestra historia y hubiese plantado sus cojones dominando esa época de nuestro pasado, o como si un historiador estuviese avergonzado o acomplejado de ello, y quisiera borrarlo de su mente.

Tal vez esas imágenes que son inevitables el pensar en ellas si las cruzamos diariamente y quisiéramos cambiar artificialmente ese paisaje para no recordar algo hiriente.

De nuevo el baúl de los recuerdos comienza a sacar sus imágenes, yo trato de situarlas en el tiempo y en mi mente para darle la forma debida.

“Todos los fines de semana me desplazaba a la parroquia para ayudar a decir misa o para tocar las campanas, pues era impresionante poder subir a lo alto de la torre del campanario

Y poder divisar Baena desde esa altura y algunas veces poder coger nidos de primillas o los pollos con esa pelusa tan blanca y tan pequeñines.

CAPITULO 2 EL BAUL DE MIS RECUERDOS

Por la situación de la calle donde vivía, pertenecíamos a la parroquia de Madre de Dios, donde por obligación, todos los fines de semana me desplazaba a su Iglesia donde había recibido la catequesis, hice mi primera comunión. Posteriormente realicé la Confirmación.
Sus imágenes martillean mi mente, observo escenas conmovedoras de mi primera comunión llevando un traje gris marengo feísimo un peinado mas feo aún y unas luces tan potentes dirigidas a mis ojos que mantenerlos abiertos sin que saliesen las lagrimas era una tarea imposible, así que la foto fue horrorosa.

También observo la imagen en la iglesia, mirando hacia el coro de las monjas de clausura rezando y cantando sus oraciones tras esa gran reja, imaginaba algunas escenas que eran conmovedoras. Paseando por los pasillos del convento, por sus aposentos, viendo a esas personas tan espirituosas rezando y sin poder salir del recinto y permanecer toda su vida dedicadas a la oración.

Pasaban por mis ojos muchas escenas vividas en esa etapa, yo tendría entre 9 y 11 años. En esa época, ingresaría en el clan de los monaguillos de Madre de Dios, al mando de D. Virgilio y D. Marcos. Con ellos aprendería todo lo que ahora soy, con sus ejemplos y

comportamientos inculcaron unos ideales y sentimientos verdaderos, valorando al ser humano no por lo que se vuelca con su iglesia, más bien por el comportamiento con los semejantes.

Nuestras excursiones a la Hernita de los Ángeles y a las excavaciones del cerro Min guillar eran fabulosas. Se creó el teleclub para mantener una unión entre los jóvenes muy hermosa. Cuando recorríamos el Barrio de la Al medina tocando la campanilla para ir a dar la comunión a algún enfermo. A esa edad jugábamos por el Arco Oscuro o El Arco de la Consolación, cuando nos dirigíamos por el Barrio del Corralaz a la Iglesia del Salvador para decir misa, o un poco mas alejada la Iglesia de San Pedro y nos dirigíamos por el camino de las “laeras.”

Todo lleno de Pinos y basura, de casas que salían multitud de chiquillos como yo, pero me inquietaba ver a la mayoría descalzos y sin camisa o en pelota.

Esas viviendas que más parecían cuevas pues la mitad de la vivienda se perdía en la tierra y la otra mitad medio derruida. Eran los barrios del Corralaz, El Salvador y San Pedro, los mas humildes de mi pueblo.”

CAPITULO 1 EL BAÚL DE MIS RECUERDOS


El verano nos invita a madrugar a disfrutar del frescor que trae el Alba. A contemplar las luces y sombras que nos arrastran a su paso.

Para disfrutarlo, hay que levantarse antes de que amanezca. Contemplar como la luz te llena de recuerdos, es el mejor momento para pasear, recordar y pensar. También para escribir, en esos momentos se nos abren los poros del recuerdo… como una esponja y podemos recordar con más facilidad, como si nos hubiesen inyectado el suero de la verdad. En esos momentos me encontraba paseando por las calles de mí pueblo, con el frescor apacible del verano. Ha esas horas en las que todo se mezcla, sus luces…Las de ese Sol que quiere empezar a resurgir de sus sombras y estas a su vez empiezan a invadir las fachadas de las calles… sus rincones y edificios comienzan a realizar esas figuras fantasmagóricas que producen al mezclarse de luz y oscuridad, dando paso a la sombra.

Al Sueño
El sueño avanza.
Abre sus grandes alas,
sus poderosos brazos
En el centro del aire
cabecea, rodeado de enormes
territorios de sueño.
El sueño avanza: pone
su silenciosa planta
en el umbral de nuestra
transitoria vigilia.
Acaricia y golpea,
llama con voz suave
y entra como un río
de seguro poder.
El sueño halaga,
porfía y nos rodea,
hasta que al fin caemos
en su seno girando
como plumas, girando
interminablemente.
Ésta es la inerme paz, la sosegada
mentira de la sombra.
¡Gritad! Pero no; el grito
es también sueño. Ahora su dominio.
Potestad de la noche.

Esa hora del amanecer en la que podríamos llamarla noche o día y que su brisa te hace que el bello se te erice y los poros de la piel se multipliquen. Esos momentos son los idóneos para dar comienzo a estos relatos… A estos Episodios de recuerdos… Como un baúl que tenemos en nuestra mente y que a esta hora se abre el resorte de su tapa.

En esos momentos de insomnio producidos por el calor del verano, me encontraba y disfrutando con el frescor apacible del horario.

Donde nace la idea,donde tus pensamientos
—aves en dulce selva sometidas—,
donde mis labios buscan el milagro,
ahí estará mi fuerza.
Ahí estará el dolor de mi presencia:
al pie de tu dominio y tu pureza,
sin más aroma que el júbilo y una medalla de aire,
palpitante, como el fuego de una lágrima viva.

Ha esas horas, cuando sus luces y sombras invaden las fachadas, yo paseaba por la Calzada o calle Juan Rabadán en dirección al paseo del Ayuntamiento, a esas horas de la mañana y en pleno mes de Agosto, ya se observaba el trasiego de gente por las calles, unas a por el pan otras con su petate de comida al hombro y otras en dirección a su trabajo.

Llego al paseo junto al monumento al judío. Frente al Ayuntamiento. La brisa del amanecer penetra a través de mi piel como bálsamo que abre los poros de mi cuerpo y tras un tiritar momentáneo, comienzan a fluir imágenes de mi mente como si hubiese conectado un proyector y yo el espectador de mis propios recuerdos. Eran imágenes en blanco y negro. Al igual que las sombras se elevaban por las fachadas dando paso a la luz del amanecer, las escenas fluían en la pantalla de mi pensamiento y sus imágenes las podía ver algo borrosas por la edad de los recuerdos, era un cine mudo y yo me convertía en el narrador de mis propios recuerdos.

UN RINCÓN EN MI CORAZÓN

Hoy la poesía se ha anclado en un rinconcito de mi corazón y me ha dicho que no quiere salir de el, he intentado convencerla, mas su mirada me decía lo que no han sido nunca capaz de decirme las palabras.

Siempre he sido un ser solitario, una de esas personas que miran el mundo a través de un libro, y no saben otra manera de expresarse que la de dibujar frases al son de la melodía que marque su estado de animo. Siempre me he sentido seguro cuando la soledad invadía mi territorio y mis lágrimas mas sinceras se perdían al final de la mejilla sin que nadie las viera, nunca me ha gustado parecer débil, pero lo soy.

no me importa reconocer que afiladas agujas se clavaron dentro de mí. Nunca he pedido ayuda, para no dar pena, igual ese es mi error. El querer estar solo con mis problemas.

Igual por eso escribí mi primera poesía, porque el papel no veía mis lágrimas.

El amor, la amistad, la vida, la muerte, cuatro palabras que siempre han ido unidas a mí. El amor, que difícil es el amor, mis primeros versos de enamorado, dicen que un escritor siempre tiene una musa en la que fijarse. Yo tuve algunos devaneos, musas que al final resultaron ser obsesiones pues no era amor lo que sentía, pero todo llega y me llegó el amor, y ahora si tengo mi musa.

La amistad, traicionera amistad, interesada amistad, falsa amistad, que fácil resulta decir amigo y que difícil es demostrarlo, pero al fin y al cabo soy afortunado, tengo pocos pero selectos amigos.

La Vida, a ti solo me queda darte las gracias, ya te escribo cada día en algún poema en alguna frase agradecida. Invito a todos los que siguen las palabras de este loco, se pasen y le echen un vistazo, gracias vida, gracias por dejarme VIVIR.

Muerte, me has quitado tanto, me has echo tanto daño, te has llevado a seres que para mi eran, pilares de mi vida, pero supongo que todos pasaremos por ti, todos estamos de paso.

Con estas memorias sacadas del baúl de mis recuerdos de ese rinconcito en el que soñar no cuesta dinero, en el que podré caminar entre líneas y expresar lo que mi corazón cuenta, pensar lo que mi mente permita observar un resquicio de luz, una mirada al pasado, al presente y tal vez a un futuro aún por descubrir, un rincón de sentimientos sinceros, de pensamientos desbordados de sueños bañados en tinta.

AQUÍ ESTOY BAENA



Aquí estoy yo, como siempre esperando... logrando entender muestra relación... esa que de tanta perfección asusta y me hace tener miedo de que se pierda al primer instante de no tenerte en mi recuerdo, de no vernos por el olvido del paso del tiempo. Pero aquí sigo yo construyendo sueños a tu lado, en la distancia, como brújula permanente en mi memoria porque contigo en mi mente esos recuerdos me hacen feliz... No se si algún día tú pueblo mío, podrás curar mis heridas y reconocer las hermosas vivencias la vida vivida, los recuerdos, la familia lo que tuve que dejar……………………………………………….. Al recorrerte al escuchar tus silencios tus sonidos sin voces, me despertaron esas ganas de volver a luchar de retornar a tus costumbres, de volver a tus calles Baena, de pasear por tu parque agarrado de la mano de algún nieto.

Sueño que en la distancia te hecho de menos, sueño que cuando paseo por tus calles algo me falta, algo se me escapa de las manos... tengo miedo porque después de vivir sin poder tenerte… Sin haber triunfado… Mi ilusión seria volver triunfante, reconocido y satisfacer nuestro ego humano, si no es así, no seria vida, seria mil veces muerte... No juego a ser el gran triunfador pedante, ese que te exige, te demanda y luego te olvida... simplemente quiero ser, esa persona que disfruta, cada segundo de tu compañía... te añoro Baena. Te echo de menos por ti no por tu gente, por lo bello de tu historia, por tu interior, por todo aquello que sólo mis ojos pudieron ver... Por toda la vida que tus calles me dieron. Así es como yo te veo, es algo que escribí hace tiempo... Somos mala madre y buena madrastra… Somos muy particulares, somos gente de Baena, indefinible. Mi rencor hacia ti, ha sido grande en los momentos más difíciles. En los años de mi madurez tuve que emigrar con 50 años, Tus calles deje de contemplar.

No comparo belleza ni ciudades ni lugar, tan solo se hecha de menos donde nacemos donde vivimos donde tenemos que dejar lo que mas queremos. Cada paseo por sus calles y plazas ahora lo extraño, estando allí no podía percibir ese ansia... cuando nos acordamos más, es en la distancia.

Recuerdo aquellos tiempos cuando, por tu parque paseaba, con mis hijos de la mano y mi señora engalanada, a mi lado… Agarrada.

Ambos teníamos algo que nos ataba... yo en Baena nacía, vivía, sufría y me divertía, pero la envidia crecía, el rencor de algunas personas se envilecía y mi negocio… mi vida… arruinaría.

Estos años sin ti, han sido de pura agonía. Mientras más trato de olvidarte, vienen a mi mente todos los momentos compartidos, aquellos recuerdos que me hacen añorarte.

Quisiera ignorarte, pero no puedo. Todos los momentos vividos los guardo en el baúl de mis recuerdos… En la memoria… de un ciudadano corriente, de una persona común con un corazón agradecido. Las personas cambian, mueren se reproducen pero los pueblos permanecen, sus calles, sus monumentos sus plazas su historia…

Todo lo que yo viví lo abandoné por miedo, miedo a la falta de reconocimiento, al fracaso…Que mal salió todo, lo perdí en un instante.

Perdí al amigo y a quien amo. Y supe perdonar y ¿tú?.. Y sufrí, aún hoy continúo sufriendo por esa etapa de mi vida. Mientras más trato de convencerme de mi partida. Más deseo que llegue el día y regresar a tu parque, a tu Al medina a tus calles… Para continuar experimentando sentimientos nuevos, aquellos que durante tu historia y costumbres hizo despertar pasiones...
Baena, sabes quien eres, y sé que tú también recordaras todo.

EL CULPABLE ES EL CARIÑO


Recuerdos retenidos en mi memoria
Comentados a lo largo de una etapa de mi vida,
Opiniones personales. Forma de ver las cosas,
Realizadas con respeto, con cariño a mi pueblo.
Un paseo por mi historia personal, como la he visto
Vivencias como las he sentido
Unos gustos por la poesía muy personales
Unos trazos emocionados de mi historia
Dedicado a mi esposa que después de tanto tiempo
De aguantarme, ahí esta a mi lado, animándome.
A mis hijos, no se si por el rubor de la juventud
Ellos me comprenderán y sabrán que han sido el néctar
De mi inspiración el soporte que la vida me ha dado para luchar
Pensamientos diarios al despertar, EL CULPABLE ES EL CARIÑO.

"el baúl de mis recuerdos”


” baúl de mis recuerdos” que todos poseemos y que destapamos en ciertos momentos de nuestra existencia.


Ese Arcón en el que solemos guardar nuestras vivencias, penas y alegrías, transcurridas a lo largo de nuestra historia. Y para sacar esas sensaciones esas emociones que antaño vivimos en algún momento de nuestra existencia… en algún rincón de nuestro pueblo… en alguna calleja de nuestra Al Medina y que ahora me hace retornar al pasado. Todo te lo dedico a ti Baena, a tu gente a tu historia espero que sepas comprender. Se dice que uno es de donde nace más la tierra y los sentimientos se hacen. Las costumbres de la niñez forjan la adolescencia del lugar donde se vive y vinculan los sentimientos de las amistades que perduran.

Más si se rompe esa cadena que une, ese eslabón que ata a la tierra al recuerdo a las vivencias y permitimos que esos sentimientos se diluyan en el tiempo, queda solo el recuerdo y solo eso.

Por ello quisiera sujetar el eslabón que me une a mi pueblo, quisiera expresar el sentimiento y sufrimiento. No se si con el paso del tiempo todo se olvida. Más yo tras unos años de ausencia… te encontré. Ahora mismo la palabra Baena, me hace sufrir, me hace sentir una sensación extraña, tal vez de fracaso o quizás de rencor… Tal vez de engaño o deshonor. No se definir la palabra cuando pienso en Baena… en su gente… o quizás me dé pena…

APRENDIENDO




He aprendido que no puedo hacer que alguien me ame, solo convertirme en alguien a quien se puede amar. El resto depende de los otros.
He aprendido que se pueden requerir años para construir la confianza y únicamente segundos para destruirla.
He aprendido que lo que verdaderamente cuenta en la vida no son las cosas que tengo alrededor, sino las personas.
He aprendido que no puedo compararme con lo mejor que hacen los demás, sino con lo mejor que puedo hacer yo.
He aprendido que lo más importante no es lo que me sucede, sino lo que hago al respecto...
He aprendido que hay cosas que puedo hacer en un instante y que pueden ocasionar dolor toda una vida..

He aprendido que es importante practicar para convertirme en la persona que yo quiero ser.

He aprendido que es mucho más fácil reaccionar que pensar.....y más satisfactorio pensar que reaccionar.

He aprendido que puedo llegar mucho más lejos de lo que pensé posible.

He aprendido que soy responsable de lo que hago, cualquiera que sea el sentimiento que tenga.
He aprendido que si no controlo mis actitudes ellas me controlan a mi...

He aprendido que los héroes son las personas que hacen aquello de lo que están convencidos, a pesar de las consecuencias.

He aprendido que el dinero es un pésimo indicador del valor de algo o alguien...

He aprendido que en muchos momentos tengo el derecho de estar enojado, más no el derecho de ser cruel.

He aprendido que el verdadero amor y la verdadera amistad, continúan creciendo a pesar de las distancias...

He aprendido que por más fuerte que sea mi duelo, el mundo no se detiene por mi dolor...

He aprendido que mientras mis antecedentes y circunstancias puedan haber influenciado en lo que soy, yo soy el responsable de lo que llego a ser...
He aprendido que dos personas pueden mirar la misma cosa y ver algo totalmente diferente.
He aprendido que sin importar las circunstancias, cuando soy honesto conmigo, llego más lejos en la vida...

He aprendido que muchas cosas pueden ser generadas por la mente; el truco es el autodominio.

He aprendido que tanto escribir como hablar alivia los dolores emocionales...

He aprendido que el paradigma en el que vivo no es la única opción que tengo...

He aprendido que aunque la palabra amor pueda tener diferentes significados, pierde su valor cuando se utiliza con ligereza..

He aprendido que sin duda alguna seguiré aprendiendo...

DOLOR DEL ALMA

No recuerdo la última vez que sonreí, fue un instante mágico, que condensaste con tu mirada, fue la dulzura de cada palabra mencionada, la tristeza de cada caricia olvidada, la soledad acompañada.

Conozco el aroma que dejan tus sueños, el mismo aroma que deja el dolor, albergué la esperanza, que le dio el derecho a la razón de quitarle lo que es del corazón.

Recordarte es el trabajo más eficiente que me da la razón, encontré debajo de tu piel, el sentido de esta rutina que algunos llaman vivir, esa calle sin salida la única opción, caminar por tu piel fue mi triste perdición, como negar lo que niega la razón, si cuando lo niega lo acepta el corazón, me encuentro con un botón que me deja con la duda, y otro botón que me grita la realidad, que no es real en este mundo de ficción.

El valor del corazón de vestirse de insensato, de fingir ser sutil tan solo por un rato, tratando de esquivar tu mirada, que dio con la agonía, que despierta tu sonrisa inocente, tan culpable como yo, por amarte ciegamente, sin cegar a la razón.

No me mires sin preguntar, perdiste de mi hasta la última palabra, la última lágrima que llega, hasta el alma de aquel que ama con locura y se lleva un gran dolor, el dolor que nunca sana, por que es el dolor del alma...

Mamá, es de las primeras y más bellas palabras que aprendemos

La mejor obra de Dios... tú
Cuántas veces viene a mi recuerdo
Que no permitiste jamás que la soledad fuera mi compañera.
Cuántas veces preferiste no dormir
hasta saber que estaba sano o fuera de peligro.
Cuántas veces sacrificaste tu tiempo, tu figura, tus gustos
Para derivarlos en mí.
 
Cuántas veces tu mirada refulgía de orgullo y de amor
Cuando de mí te referías.
Cuántas veces preferiste mil veces ser señalada por mi causa,
y me tuviste.
Cuántos años se hacen, sumando todos los momentos
Que no viviste más que para mí
Cuántas veces de una mansa paloma
Te convertiste en una loba,
defendiendo a tus cachorros aún a costa de tu vida.
 
Cuántas veces tuviste que afrentar
la indiferencia de tu compañero hacia ti,
Refugiándote en lo que tú sí creías completamente tuyo.
Cuántas veces esto y cuántas veces aquello
Los números nunca se han usado para contar
Los actos de servicio que has regalado a los tuyos.

¡Oh cuánto abandono, olvido e ingratitud,
Perdonas por una simple llamada, por una sonrisa, por una visita.
Las preocupaciones nunca se han acabado,
antes por los intentos de pasitos,
ahora para que no anden en malos pasos o en penas de amores.
Si embargo es una vida que bendicen,
Que no cambiarían por nada,
Y que todavía tienen fuerzas para revitalizarse en los nietos.

Han pasado muchos años y aún cuando hoy miran,
tienen fresca en su memoria cuando una manito se aferraba,
dando los primeros pasos y necesitando apoyo.
Cuántas veces ante la culpa manifiesta
Tu voz reflejaba amor y perdón.
Y ante los arrebatos esperanza, pero jamás condena, ni abandono.

Hoy y todos los días deposito un beso en tu frente,
en nombre de ese hijo que ya no está a tu lado.
Hoy y todos los días te doy un abrazo,
En nombre del hijo que tienes en otro país...

Hoy y todos los días comparto tus lágrimas por ese hijo,
que te fue arrebatado, secuestrado o robado y que jamás has sabido de él.
Hoy y todos los días bendigo, el gran privilegio
de haber venido de una simple mujer,
que se transformó en algo casi divino al ser madre,
y al haber también creado la luz.
Hoy y todos los días confieso mi asombro ante el milagro de la maternidad,
donde la mujer sacrifica salud, figura y su tranquilidad actual por ser llamada mamá!
Hoy y todos los días les digo, en nombre de los que aún balbucean un incompleto mamá.
En nombre de los que ya pueden decirlo fuerte para pedir atención,
pero no están conscientes.
En nombre del que está muy enfermo o en su lecho de muerte.
Hoy en nombre de todos te digo:
¡te quiero mamá!

SEMANA DE PASION


Cuantas veces he visto las andas en el paseo ordenadas.
con la muchedumbre escuchando el pregón,Engalanada.
A Jesús Nazareno lo están prendiendo los judíos,
     La muchedumbre se agolpa, la plaza llena de gentío
Y algún casco volando sale de la cabeza de un judío
El manotazo de algún hermano de Jesús ofendido.

Una ceremonia que año tras año se repite
Igual que el baquetazo de nuestro repique
Igual que el redoble de nuestro tambor
tan repetitivo, donde quiera que se aplique.
 Cola blanca, cola negra siempre de pique.

Cada procesión lo mismo.La Semana de Pasión.
 Miércoles Santo, Jesús del Huerto que emoción,
 con sus trajecillos blancos mi gran devoción
Con los berejenos y sus roncos tambores
 Jesús de la ventana, discípulos y portadores
judíos blancos y negros, romanos y sayones.

El Jueves Santo, Hermanos de Andas por la mañana
Cola negra, profetas y virtudes van por la calle llana
Con su toque se dirigen a San Francisco a las confesiones
Por la tarde los oficios dan paso al desfile de las estaciones

Desfile plagado de colorido. Hermandades y ruido,
Recorren las Iglesias, las calles se llenan de sonido
De tambores, trompetas de marchas por los altares
dando paso al Jueves Santo, noche Jesús Prendido


iniciando el prendimiento en la puerta de su iglesia
Judas va buscando entre la muchedumbre agolpada
 para ver como lo prenden en esa noche estrellada
Pedro lo niega tres veces ante el sayón y su espada
Jesús de la humildad, su Madre y San Juan, lo miraba

A las doce de la noche, se encierra la procesión. 
voy a la Al Medina, Arco Oscuro o Consolación
El viacrucis, sale de la Iglesia de Santa María la Mayor
arrastrando las cadenas al toque del tambor.
Los rincones de nuestro pueblo podemos contemplar
Si detrás del Santo Cristo acompañando vas.

Las horas pasan a prisa, la noche va avanzando,
Son las seis de la mañana nos están esperando
Para ver al Nazareno y los romanos tocando.
A las puertas del convento ya lo están sacando,

La calle llena de gente no hay quien aguante,
los hermanos de Jesús, paran al oír el cante
de una Saeta que canta una señora elegante
pidiéndole a Jesús con llanto en su semblante

La gente alumbrado va la cruz de guía en cabeza
innumerables personas con sus velas de promesa
Viernes Santo. En la cruz de Jaspe, la cuesta espera
El sol va a salir los Nazarenos con su cruz empiezan


Los romanos con sus marchas por la Aurora pasando
A San Juan y la Magdalena sus hermanos bailando
Los judíos a los evangelistas asustando
al paseo Jesús con sus hermanos llegando.

El pregón, Adán y Eva están representando,
Judíos y hermanos en sus cuarteles descansando
A Jesús lo prenden, la hora esta llegando
Su Madre María, el abrazo le esta dando

Tras el descanso, por la calle Mesones va la procesión
Los Nazarenos las virtudes y Profetas todos con emoción
La Virgen con su Banda de música cierra el colofón
Las aceras están llenas de gente con devoción

Al caer la tarde la cola blanca sale a la calle
recogiendo las hermandades por diferentes lugares
los hermanos de las Angustias tocando van delante.
Enlutados, sayones, Sepulcro y Cristo de la Sangre

A Guadalupe se dirigen y el Santo Entierro a la calle
Con fervor portan troncos al hombro y rosario al talle
Haciendo penitencia al Sepulcro y al Cristo de la Sangre
San Juan, la Magdalena y La Virgen van delante

Los Judíos arrepentidos con su ronco tambor
Viernes Santo noche todos cansados, ¡que fervor!
Cerramos con la Soledad la semana del amor
La banda Municipal, la corporación que honor


El sábado tranquilidad alegría día familiar
El tambor, la cola el casco, se vuelve a limpiar
paso al Domingo de Resurrección que felicidad
los judíos y romanos, con los pitufos van.