En el fondo del corazón, todos soñamos, todos creemos que tenemos un don, que podemos ofrecer algo especial, que podemos amar de una manera única, que podemos comunicarnos y entendernos con los demás de un modo muy singular, que podemos mejorar este mundo.
Entonces... Sigamos confiados y poniendo todo para lograr lo que queremos en la vida.
Mantengamos vivas las aspiraciones y no dejemos todo en manos del destino.
Hagamos nuestra parte del trabajo construyendo sobre los sueños, avanzando sobre las aspiraciones, sabiendo que los logros necesitan de mucho esfuerzo, de coraje, de tiempo, de aciertos y errores, de tristezas, de alegrías y esencialmente de la fe, que es ese llamado interior que te sacude y te levanta cuando bajo cualquier excusa comienzas a renunciar Tras la nueva etapa y los acontecimientos vividos, quisiera agradecer a toda mi familia el apoyo que he recibido, agradezco que todos hallan estado ahí… Al pie del cañón. Con vuestra presencia, animo y mi silencio, he disfrutado de todos vosotros. Como ya comentaría en varias ocasiones, creo que la sensibilidad a través del espejo de la distancia, fluye de los poros de nuestra piel y nos hace caer en ese letargo que produce la sensibilidad a flor de piel y estoy convencido que todos la hemos experimentado alguna vez en nuestra vida, por mucho que nos queramos esconder tras los escudos de la dureza insensible.
Creo que desde el fondo de mi corazón, me siento un soñador o tal vez estas sensaciones las provoque esa distancia que ha llegado en época madura, la sensación de soledad en la que en ciertos momentos me encuentro inmerso. Hacen fluir de mi mente pensamientos contenidos por el paso del tiempo, por la falta de flujo apasionado que sale de nuestro ser cuando deambulamos por ese bosque de soledades, cuando le cantamos a la tristeza… Al sentimiento retenido en nuestro interior y que al tener la hoja y el lápiz delante de mi. Fluye como liquido amargo como algo que en nuestro organismo lo hemos mantenido durante mucho tiempo y ahora aprovechamos los momentos para sacarlo fuera, a la luz de todos.
No se como expresar esta sensación, este desasosiego que no pretendo culpar nada mas que a mi mismo y tal vez tampoco quiero buscar culpables, ya que el destino que la vida nos depara en cada momento es tan imprevisible, que nadie puede sentirse en poder de una situación permanente. Cada situación hace que la mente cambie y nos adaptemos a esos instantes… Unas veces anímico y otras materialista, unas de sentimientos y otras de salud, unas de cercanía y otras de distancia, porque nunca las circunstancias de la vida sabemos lo que nos depara el destino. Lo que si tenia claro era esperar este momento para dedicárselo a los míos, desde estas humildes palabras de agradecimiento a todos vosotros. A mi esposa: Gracias porque me acompañaste en días difíciles que luego transformaste como flores de acacias; por las noches que también compartiste
Gracias por las palabras que quisiste callar para no lastimarme por los instantes en que ahora entiendo, fueron a veces incómodos,
y a pesar de eso, estuviste conmigo luchando... Gracias por permitirme soñar en los ocasos, cuando la brisa trae malos momentos y tú. Destellando esperanzas que afloran de tus manos, como caricias nocturnas en un vals. Gracias por dejarme que te quiera, en la lucha diaria y al despertar; y beber de tus mieles que renuevan, mis ansías para amar. Gracias por ser la música que reanima mis sentidos, y me acompaña libremente al caminar...
por los sueños, las palabras y abrazos y porque inundas mi alma de tu paz...Gracias...